¡Cuánto necesitaba estar sola! Unas horas para mi, sin hablar, sin mirar... Sólo mirando dentro, escribiendo tal vez, volcando lo que pasa por mi cabeza que nunca para...
A veces envidio a mis amistades, a esas amistades que llevan una vida solitaria que les permite ir y venir donde les venga en gana, salir y entrar a la hora que quieran, comer ahora o después, dormir en la cama o en el sofá...
Sé que sólo estaría bien unos días, unas semanas quizá... luego echaría de menos mis pequeñas rutinas, mis compañías...
Pero hoy, con estas horas en soledad estoy tranquila, a gusto, relajada, porque sé que mañana volveré a mis pequeñas rutinas y a mis compañías...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comunícate conmigo... Déjame ver tu interior...