Caminaba
por la arena de la playa con los zapatos en la mano y el bajo de los pantalones
recogidos hasta las rodillas. Dejaba vagar sus pensamientos intentando
recrearse en la noche anterior. ¿Estaría ella pensando en él también? Llegó al
final del tramo de playa y calibró si pasar al siguiente tramo escalando por
unas pequeñas rocas o darse media vuelta. Tenía una inusual sonrisa en la boca.
Su carácter era más bien arisco, siempre viendo el vaso medio vacío, pensando en la parte mala de las personas. Siempre suspicaz si alguien era amable
con él. Pero ella… ella era diferente. Ella no hablaba apenas, solo hacía. Ella
era, sin duda, la persona con más determinación que había conocido nunca. No se
había dejado amedrentar por sus comentarios negativos y había impuesto su
decisión de forma que él no pudo quejarse. Sus argumentos eran indiscutibles.
Pero, sobre todo, lo que le hacía sonreír era su peculiar manera de mover las
manos cuando hablaba. Arriba y abajo, a los lados; parecía que iba a
desmadejarse en cualquier momento. Y su sonrisa, todo lo decía con una pequeña
sonrisa casi imperceptible. Sus ojos negros acompañaban a su sonrisa. Parecía
que sonriera también con ellos. Él tenía esa sonrisa ahora en la mente y en la
boca. Casi podía recordar
hasta su olor, la suavidad de su mano cuando se la estrechó en aquel corto
saludo inicial y la fortaleza
que desprendía cuando se la volvió a estrechar al despedirse. Si pudiera volver
a verla… aunque solo fuera un instante… Llegó al porche de su casa, se sentó en
su mecedora de madera, que le engulló entre los cojines y cerró los ojos. Allí
estaba ella, sonriente, cálida, con su preciosa mirada… Una amplia sonrisa curvó sus labios
y alargó sus manos hacia él. Le tendió las suyas y sus manos se entrelazaron.
Sentía tanta paz…Ella le volvió a sonreír .
- Te he
echado de menos – le dijo él
- Te he
estado esperando ¿Por qué has tardado tanto? – respondió ella.
- No lo
sabía. De haberlo sabido, habría venido antes.
- Lo
importante es que ya estamos juntos. Ahora descansa. Ya estás a salvo de todo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comunícate conmigo... Déjame ver tu interior...